Sri Lanka respira religiosidad por los cuatro costados y son muchos los lugares sagrados para budistas o hinduistas. Tanto en pequeños templos como en ciudades consideradas centros religiosos de peregrinación como Kandy, veremos muestras de devoción y ofrendas. Pero si hablamos de uno de los lugares imprescindibles para muchos fieles, debemos mencionar Sri Pada, conocida como Adam’s Peak, la montaña sagrada de Sri Lanka.
Adam’s Peak está rodeado en gran parte, por colinas boscosas, y no hay ninguna montaña de tamaño comparable en ningún lugar cercano. La región de Peak Wilderness Sanctuary que abarca Adam’s Peak junto con el Parque Nacional Horton Plains y Knuckles Range, todo en las Tierras Altas Centrales de Sri Lanka, es reconocida como Patrimonio de la Humanidad en el año 2011.
El Pico de Adán, popularmente conocido por su nombre en inglés (Adam’s Peak) se llama Sri Pada en cingalés o Samanalakande que quiere decir «montaña de mariposas» aludiendo a los insectos que acuden a morir en lo alto de su cima. Es una montaña con 2.243 metros de altitud, situada en el suroeste de las Tierras Altas entre la frondosa selva de Sri Lanka.
La Huella sagrada
En la cima del Pico de Adán se encuentra un santuario, un campanario y un lugar de descanso. El foco de atracción es una placa de piedra con la huella sagrada de Buda. La mayoría de los peregrinos intentan escalar únicamente con el propósito de rendir homenaje al santuario.
Historia de Adam’s Peak
Pese a no ser la montaña más alta de Sri Lanka- es la cuarta-, El Pico de Adán se distingue ya desde mar adentro. Los testimonios de los marineros y cartógrafos árabes ya mencionaron su imponente figura erguida desde el interior de la isla.
A través de los escritos de Marco Polo veneciano y el árabe Ibn Batuta, la existencia de la montaña trascendió allende los mares y continentes. En las poblaciones cercanas al Pico de Adán la tradición oral cuenta -sin rigor de ningún documento- que las cadenas de escalada aseguradas fueron colocadas por Alejandro Magno en el siglo IV a.C.
El Zaffer Namah Sekanderi, un poema persa del siglo XV que celebra las hazañas de Alejandro Magno, describe que “fijó cadenas con anillos y remaches de hierro y latón, cuyos restos existen incluso hoy, para que los viajeros, con su ayuda, puedan subir al monte y obtener la gloria encontrando el sepulcro de Adán”. Sin embargo, los registros cingaleses revelan que el rey Vijayabahu (1058-1114 d.C. ) ató las cadenas a la roca para hacer más accesible su ascenso.
El lugar está rodeado de leyendas, más que de historia, asociadas a la piedra custodiada en lo alto de la montaña con forma de pisada. Cada una de las religiones ha tratado de ofrecer su versión, y mientras para los budistas fue Buda quién dejó una huella sagrada (Sri Pada ) aquí en su tránsito hacia el paraíso, para los hinduistas tamiles fue Shiva (el nombre tamil de la roca -Civan-oli-pata- significa “el camino de montaña de la luz de Siva”), para los musulmanes Adán tras ser expulsado del cielo cuando se le colocó en la cima (en árabe al-Rohun), o para los cristianos -a través del control de la isla por los portugueses- el apóstol santo Tomás. Sin embargo, la montaña ya fue adorada mucho antes por los habitantes de Sri Lanka, los Veddas. El nombre que dieron al pico era Samanala Kanda, en honor a Saman, es una de las cuatro deidades guardianas de la isla. La denominación de Adam’s Peak es el nombre que los colonialistas británicos (1815-1948) dieron a la montaña en Sri Lanka, entonces conocida en el mundo como Ceilán.
De este modo el Pico de Adán es meta de peregrinaje en Sri Lanka, no solo durante durante la festividad de la poya en diciembre, si no hasta la fiesta de Vesak en mayo, o fuera de temporada cuando viajeros y curiosos siguen llegando para disfrutar de un lugar mágico.
En el periodo de peregrinación religiosa son muchos los srilankeses que emprenden la larga y empeñativa ascensión desde la población de Dalhousie. Una hilera de guirnalda de luces los ilumina como una estela que acompaña la ruta, mientras que fuera de esos meses es recomendable que llevemos linterna o frontal de luz durante la madrugada que nos conduce a ver el espectáculo del amanecer desde lo alto del Pico de Adán.
En la cima de la montaña se encuentra un santuario en honor a Buda, en el que los fieles llevan a cabo ofrendas con bandejas de lotos, tocando una campana tantas veces como las que haya llevado a cabo el ascenso al pico de Adán y visitado el santuario. El santuario alberga la famosa huella, junto a un sepulcro dedicado a Saman, una deidad budista cuya función es proteger la cumbre de la montaña. La leyenda budista cuenta que la huella del otro pie se encuentra en una ciudad a unos 159 kilómetros, o que puede estar en Phra Sat (Tailandia).
Ascenso al Pico de Adán
El acceso al Pico de Adán es posible por 6 senderos: Hatton-Nallathanni; Ratnapura-Palabaddala; Kuruwita-Erathna; Murraywatte; Mookuwatte; Malimboda. Si bien las rutas más populares son Hatton-Nallathanni y Ratnapura-Palabaddala, por las pintorescas vistas y el paisaje digno de una postal que se pueden encontrar a lo largo de ellas.
La ruta más corta es la que los viajeros eligen, partiendo del pueblecito de Dalhousi, al cual se puede acceder en bus desde Nuwara Eliya. La ruta más larga son unas siete horas y 11 km desde la población de Ratnapura, al oeste del Pico de Adán. En esta ruta se ascienden varios picos de la zona, culminando finalmente el Sri Pada.
Una vez que llegas a los lugares desde donde se parte andando (Nallanthanni o Palabaddala o Erathna) allí comienza el difícil viaje a pie por la jungla. La mayoría de los peregrinos utilizan la ruta de Hatton ya que el recorrido se puede reducir en más de cinco kilómetros a pesar de que la pendiente de esta ruta es mucho mayor que las demás.
La temporada de peregrinos a Sri Pada tradicionalmente comienza en la luna llena de diciembre y termina en la luna llena de abril. Durante la primera mitad de la temporada la ascensión nocturna no está masificada. Sin embargo, durante la segunda mitad de la temporada, más personas intentan escalar cada día que pasa.
La mayor parte del camino que va desde la base hasta la cima del pico de Adán consta de decenas de escalones construidos en cemento o piedras toscas que se iluminan con líneas eléctricas. El ascenso nocturno es seguro incluso acompañando a los niños.
Tanto los peregrinos como los turistas que suben hasta el Sri Pada, llegan al pueblo de Nallathanniya (también conocido como Delhousie) con ese único objetivo. La población no tiene especial atractivo, pero sirve para hacer noche (o al menos unas horas hasta que suena pronto el reloj) antes de acometer la subida al Pico de Adán.
Las cifras de la subida sirven de presentación, más de 5300 escalones, 4,8km desde Nallathanniya y 1.000 metros de desnivel positivo.
Al inicio del camino suelen estar monjes budistas que colocan un hilo o pulsera blanca mientras rezan sus oraciones esperando que hagamos un donativo.
El Sama Chatiya
En el camino hacia arriba, después de unos minutos de ascenso, puede encontrar Sama Chatiya, la Pagoda de la Paz Mundial. Esta estupa fue construida por el famoso monje budista japonés Ven Nichi Fuji en 1976. Hoy es mantenida por varios monjes japoneses.
Los peregrinos sorprenden por su agilidad y perseverancia subiendo. Ancianos o padres cargando niños suben hasta el Pico de Adán con un espíritu religioso que sorprende a los viajeros. Los porteadores que se encargan de transportar mercancías que se distribuyen a lo largo de los puestos que de camino al Pico de Adán sirven para avituallarse.
El último kilómetro hasta la cima del Adam’s Peak es más escarpado, conocido como Mahagiridamba (subida a la gran roca). Las escaleras, de casi medio metro de altura, se vuelven mucho más empinadas y duras, y se divide en dos para gestionar la entrada o subida frente a la salida o bajada. En los días de poya (luna llena), la peregrinación es tal que a veces la colas en este punto suponen una acumulación y espera de horas, por lo que a menos que queramos sufrirlas, es mejor evitarlas.
Qué ver en el Adam’s Peak
Si dejamos de lado las motivaciones religiosas de los creyentes de las diferentes religiones que acuden al Pico de Adán, el viajero encuentra motivaciones diferentes en su ascenso. Sin duda hay un competente deportivo, unido al histórico y paisajístico, y sobre todo el premio de disfrutar del amanecer en uno de los lugares más altos y panorámicos de Sri Lanka.
Además del amanecer, durante el camino hay que señalar algunos puntos de interés, entre los que podemos señalar:
– Puerta principal: Se trata de un antiguo arco de piedra que sirve de «bienvenida» al tramo que discurre hasta lo alto del pico.
– Estupas: Durante el camino un tipo de arquitectura budista hechas para contener reliquias.
– Reliquia de la cima: una gran roca de 1,8 metros de largo con forma de huella es el motivo por el que miles de budistas peregrinan hasta la cima de esta montaña. Se encuentra en el pequeño templo de la cumbre.
– Ceremonias: Cuando amanece se lleva a cabo un ritual en el que creyentes engalanados con ropas blancas, oran acompañados de música alrededor del templo de la cima.
– La ‘gran sombra’: La sombra del Sri Pada provocada por el sol y proyectada en el enorme valle asombra por su enorme forma piramidal. En otras ocasiones, la sombra se deposita sobre las nubes que vuelan bajo la cima.
Descenso
Tras disfrutar del amanecer en el Pico de Adán, y de recorrer los templos, toca bajar por el mismo camino. La paciencia y el cuidado con los escalones es la mejor recomendación. si hemos madrugado y ascendido de noche, podremos disfrutar del paisaje antes envuelto por la noche, y sacar así fotografías sin prisa. Es normal que las piernas se carguen, y aunque parezca extraño, no se tarda mucho menos en bajar que en subir.
Información útil, consejos, dudas y preguntas
Antes de incluir el Pico de Adán en el itinerario del viaje por Sri Lanka conviene conocer un poco más como es la subida, cuándo es mejor hacerla, cómo, qué ropa llevar y solventar cualquier duda.
¿Es dura la ruta para subir al Adam’s Peak?
La subida al Pico de Adán no es para cualquiera. Técnicamente no es difícil, ya que se trata simplemente de subir peldaños, pero no olvidemos que se debe hacer de madrugada, con el objetivo de llegar para el amanecer y disfrutar de la salida del sol. Si no estamos acostumbrados a andar se puede hacer larga ya que desde Dalhousie son 11,3 km y más de 1100 metros de desnivel positivo.
Normalmente se tarda entre 2 horas y media y 4 horas en llegar a la cima, en función del ritmo empleado y las paradas que hagamos para descansar.
Por otro lado no hay peligro en la ruta, no hay lugares a los que nos podamos precipitar ya que el camino está perfectamente delimitado. Eso no quiere decir que hay que caminar atentos.
¿Qué llevar en la ascensión?
– Agua
– Ropa de abrigo por el frío que hace en la madrugada. Como mínimo un forro polar y un cortavientos.
– Calzado deportivo y cómodo: zapatillas/botas de trekking
– Linterna o frontal.
– Sombrero o gorra para protegerse del sol en lo alto de la montaña
A lo largo de la ruta hasta el Pico de Adán hay puestos para comprar comida, refrescos o té caliente. Cuanto más arriba más caros son los precios, sin ser abusivos para los viajeros y los estándares occidentales.
¿Cuántos escalones hay?
Hay más de 5.200 escalones para subir a lo alto del Adam’s Peak.
Mejor época
Muchos viajeros hacen coincidir la ascensión al Pico de Adán con la época seca entre diciembre y mayo. Habrá menos nubes y no sufriremos los monzones. Si queremos disfrutar -o evitar- de la fiesta de la poya (luna llena), debemos tener presente que la afluencia es masiva, siendo impresionante el desfile, pero al mismo tiempo tedioso si tenemos prisa, o incluso frustrando si no se madruga y la cima se llena de tal manera que no podemos acceder.
¿Se puede ir con niños?
Con niños se puede ir a casi cualquier sitio, pero hay que tener en cuenta que son 5.200 escalones, y como mínimo dos horas/dos horas y media para llegar a buen paso. Por otro lado hay que madrugar y caminar de noche hasta llegar a lo alto del Adam’s Peak. Así que la respuesta a si se puede ir con niños es muy personal y debe ser coherente con lo que los niños -y los padres- hacen de deporte a lo largo del año.
¿Es necesario contratar un guía?
Para acometer la subida al Pico de Adán no es necesario contratar a un guía, porque la ruta está claramente marcada. Aunque si contratas un viaje organizado o un chófer/guía, te será más fácil llegar a Dalhouisi.
¿Es gratis?
Adam’s Peak es gratis, aunque al comienzo de la escalada un monje nos colocará una cuerda alrededor de su muñeca mientras ora y nos desea buena suerte. Lo habitual es hacer una donación.
Alojamiento – Dónde dormir
Pese a ser un lugar muy turístico, la calidad y cantidad de los alojamientos no es reseñable. Cuesta encontrar opciones para dormir cómodo o barato.
Excursiones al Adam’s Peak
Cómo llegar al Adam’s Peak
El Adam’s Peak se sitúa en las tierras altas de Sri Lanka, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Hatton.
Si llegamos por nuestra cuenta en plan mochilero la conexión en transporte público es el tren que va hasta Hatton desde el norte (Kandy) o desde el sur (Nuwara Eliya, Ella), y luego bus a Dalhousie.