Las ballenas que navegan por las costas de Sri Lanka se han convertido en uno de los atractivos turísticos más conocidos de la isla. Las tres principales áreas de observación y avistamiento de ballenas y delfines en Sri Lanka son Mirissa en la costa suroccidental, Trincomalee en la nororiental y Kalpitiya en la noroccidental.
Avistamiento de ballenas en Mirissa y Welligama
En el sur de Sri Lanka, la zona de playas de Mirissa y Welligama recibe a muchos viajeros que quieren disfrutar de la fama de su arena, de sus aguas turquesas, el clima envidiable y el relax.
Mirissa y Welligama son el punto de salida de los tours de avistamiento, y la razón es que por su litoral, mar adentro, surcan las aguas diferentes tipos de ballenas. A una distancia de entre 6 y 9 millas náuticas los cetáceos llevan a cabo la ruta buscando krill para alimentarse, sumergiéndose y saliendo para tomar aire, lanzando chorros de agua.
El avistamiento de cetáceos es frecuente, hasta el punto de que la probabilidad de ver ballenas y delfines es muy elevada.
Uno de las especias de ballena que se concentra en las aguas del sur de Sri Lanka es la ballena azul, el animal más grande del planeta, cuyos 30 metros de largo y unas 200 toneladas lo convierten en un prodigio de la naturaleza.
¿Por qué hay una concentración de ballenas grandes en la zona del sur de Sri Lanka?
Además de encontrarse en una zona de migración, una de las principales razones de la presencia de las ballenas es la suma de precipitaciones abundantes en Sri Lanka. Los vientos mozones hacen descargar mucha lluvia, lo que genera un caudal importante en los ríos. La materia orgánica que desemboca en el mar permite la abundancia de plancton, caballa y sardinas. En consecuencia, las ballenas tienen en la costa sur de Sri Lanka una gran cantidad de alimento.
Es por ello que la zona de costa de la bahía de Dondra, en la que el río Nilwala muere en el mar, los fondos marinos son ricos en krill, alimento para los cetáceos.
Excursiones para ver ballenas
El avistamiento de ballenas acaba siendo un sueño cumplido, cuyo recuero inolvidable engrandece la naturaleza y conciencia acerca de la preservación y cuidado de los mares.
Hay muchos operadores turísticos (principalmente en el puerto de Mirissa) que ofrecen excursiones de avistamiento de delfines y ballenas desde la bahía de Weligama. También hay algunos revendedores que ofrecen tours a precios más baratos, pero es importante elegir un operador confiable para el viaje más consciente del medio ambiente y la seguridad.
Algunos barcos tienen capacidad para unas ocho personas, otros para más de cincuenta. Los recorridos comienzan temprano a las 6 am, y durante las tres o cuatro horas que está en el agua, es probable que vea ballenas azules, cachalotes y posiblemente incluso ballenas jorobadas.
Además de ballenas y delfines es habitual ver varias especies de tortugas y peces voladores durante la excursión. Los barcos parten a primera hora de la mañana y durante alrededor de cuatro horas se dedican a avistar ballenas, delfines y tortugas.
La probabilidad de verlas está entre el 80% y el 95% por lo que está casi garantizado que se pueda disfrutar de las ballenas.
¿Cuándo ver ballenas en Sri Lanka?
La mejor época para avistar las ballenas azules de Mirissa es de noviembre a abril, aunque en mayo todavía es posible verlas. Es más, algunas especies de ballenas habitan de forma permanente la zona del sur de Sri Lanka.
De mayo a octubre el monzón del sur «castiga» la costa con lluvias tropicales y el mar está más movido, lo que impide además que los barcos puedan hacer las excursiones sin que los turistas se mareen.
Diciembre y enero son la temporada alta de turismo en Sri Lanka, cuando ha pasado el monzón de octubre a noviembre, por lo que si quiere evitar las multitudes a bordo de los barcos, diríjase allí en febrero y marzo, que es cuando las ballenas azules se unen a la fiesta de todos modos.
¿Sólo se ven ballenas azules?
Las ballenas azules son el mayor reclamo por su envergadura, pero hay otras especies marinas que frecuentan Mirissa y las costas de Sri Lanka como las ballenas de Bryde, rorcuales comunes, cachalotes, orcas y varios tipos de delfines. Y si además tenemos la oportunidad de bucear, descubriremos unos fondos marinos llenos de vida y peces tropicales.
Excursiones pero sostenibles
El turismo ha significado mayor presencia humana para ver las ballenas. Es por ello que a la hora de elegir una empresa que haga el tour hay que tratar de informarse si tratan de respetar a los mamíferos marinos mientras se les avista. Un sello útil para distinguir es ver si la empresa está acreditada por la Whale and Dolphin Conservation Society (WDCS).
Evitar excursiones demasiado baratas en barcos viejos y ruidosos, o aquellos que asedian y persiguen acorralando a las ballenas es no solo recomendable, si no una manera de transmitir a la población local acerca de la importancia del turismo sostenible.